A veces no siento amor por mi hijo

El nacimiento de un bebé es un momento que muchas madres imaginan como un instante mágico, lleno de conexión y amor instantáneo. Sin embargo, no siempre ocurre así. Muchas mujeres se preguntan por qué a veces no siento amor por mi hijo y se cuestionan si algo está mal con ellas.

La realidad es que esta sensación de desconexión es más común de lo que se piensa, pero se habla poco de ella por miedo al juicio. Por un parto, el momento del parto es un esfuerzo y shock tan grande para el cuerpo que en muchas ocasiones sienten por unos segundos esa sensación de “¿QUÉ ACABA DE PASAR?”, pero justo en ese mismo instante te ponen encima a tu bebé. Decías y sabías lo importante que es hacer el piel con piel y quieres, pero realmente no sabes ni dónde estás y te encuentras con el cuerpo destrozado. En ese momento pueden surgir pensamientos como a veces no siento amor por mi hijo, lo cual genera una enorme carga emocional.

En este artículo, queremos normalizar estos sentimientos, ayudar a las madres a comprender por qué pueden experimentarlos y ofrecer apoyo para que el vínculo con su bebé se fortalezca con el tiempo, incluso cuando se piensa a veces no siento amor por mi hijo.

¿Por qué no siento conexión inmediata con mi bebé?

El proceso de enamoramiento entre una madre y su hijo es distinto en cada caso. Algunas mujeres sienten una conexión instantánea, mientras que otras necesitan tiempo: días, semanas, incluso meses. Esto no significa que sean malas madres, sino que sus cuerpos y mentes están adaptándose a una situación completamente nueva. Muchas veces este proceso está acompañado de pensamientos difíciles como a veces no siento amor por mi hijo, lo cual puede generar angustia.

Existen varias razones por las que esta desconexión puede ocurrir:

• Impacto del parto: El parto es una experiencia física y emocionalmente intensa. En muchos casos, el cuerpo de la madre está enfocado en recuperarse y asimilar lo sucedido, lo que puede dificultar la generación de un vínculo inmediato con el bebé.
• Desajustes hormonales: Tras el parto, los niveles hormonales cambian drásticamente. La caída del estrógeno y la progesterona, combinada con el aumento de la prolactina y la oxitocina, puede generar una mezcla de emociones que influyen en el vínculo materno. En ese cóctel hormonal, es posible que surja el pensamiento a veces no siento amor por mi hijo.
• Cansancio extremo: La falta de sueño, la fatiga y el estrés pueden hacer que una madre se sienta abrumada y emocionalmente desconectada.
• Expectativas irreales: La sociedad transmite la idea de que el amor materno es instantáneo y perfecto, lo que puede generar frustración y culpa en aquellas mujeres que no sienten ese vínculo de inmediato. Esto puede hacer que piensen con tristeza: a veces no siento amor por mi hijo.
• Factores psicológicos y emocionales: La ansiedad, el estrés postparto o la depresión postparto pueden afectar la percepción emocional de la madre hacia su bebé.
• Circunstancias del parto: Un parto complicado, una cesárea de emergencia o un nacimiento prematuro pueden generar un impacto emocional que dificulte la conexión inicial con el bebé.

¿Cómo fortalecer el vínculo con tu bebé?

Si sientes que la conexión con tu bebé no ha llegado de inmediato, es importante recordar que esto no es una señal de alarma. Con el tiempo, el amor y el apego se irán construyendo, incluso si ahora sientes que a veces no siento amor por mi hijo.

Aquí hay algunas estrategias para fortalecer ese vínculo:

• Practica el contacto piel con piel
  • El contacto físico es una manera natural de generar apego con tu bebé.
  • Ayuda a regular la temperatura, la respiración y el ritmo cardíaco del bebé.
  • Libera oxitocina, la hormona del amor y el apego, promoviendo un vínculo más fuerte.
• Dale tiempo a la relación
  • No te presiones por sentir amor instantáneo.
  • Observa a tu bebé, habla con él y disfruta de los pequeños momentos de cercanía. Incluso si a veces piensas a veces no siento amor por mi hijo, el tiempo y la presencia son claves.
• Descansa y cuida tu bienestar emocional
  • El agotamiento extremo puede afectar la forma en que percibes la maternidad.
  • No dudes en pedir ayuda y en tomarte pausas cuando sea necesario.
• Habla sobre tus sentimientos
  • Compartir tus emociones con tu pareja, amigos o familiares puede ayudarte a procesarlas.
  • Si sientes que estas emociones persisten, busca apoyo profesional. Expresar frases como a veces no siento amor por mi hijo no te hace menos madre, te hace humana.
• Involúcrate en su cuidado de manera activa
  • Participa en pequeños momentos como bañar a tu bebé, cambiar su ropa o alimentarlo.
  • Estos momentos fomentan el apego de manera progresiva y natural.
• Evita comparaciones
  • Cada maternidad es diferente. No te compares con otras madres ni con experiencias idealizadas.
  • Confía en que tu vínculo con tu bebé se fortalecerá a su propio ritmo, aunque a veces sientas a veces no siento amor por mi hijo.

¿Cuándo pedir ayuda profesional?

Si bien la falta de conexión inicial es común, hay situaciones en las que es recomendable buscar ayuda profesional:

• Si sientes una tristeza profunda o persistente.
• Si no disfrutas ningún momento con tu bebé y evitas el contacto con él.
• Si tienes pensamientos negativos sobre la maternidad o tu capacidad como madre, como a veces no siento amor por mi hijo.
• Si sientes ansiedad extrema o ataques de pánico.
• Si notas síntomas de depresión postparto, como falta de energía, insomnio o irritabilidad excesiva.

Hablar con un psicólogo perinatal o un especialista en salud mental puede ser un gran apoyo para comprender tus emociones y encontrar estrategias para fortalecer el vínculo con tu bebé.

El amor también necesita tiempo

Es importante recordar que no existe una “forma correcta” de sentir tras el parto. No experimentar amor inmediato por tu bebé no te hace una mala madre. A veces no siento amor por mi hijo es un pensamiento que puede aparecer, pero no define tu capacidad de maternar.

Las madres también necesitan cuidado, comprensión y espacio para adaptarse a este gran cambio físico y emocional. No estás sola en este proceso y, si sientes que necesitas apoyo, pedir ayuda es un acto de amor tanto para ti como para tu bebé.

El vínculo se construye con el tiempo, a través de pequeños gestos cotidianos. Ten paciencia contigo misma y confía en que, poco a poco, esa conexión especial se fortalecerá, incluso si al inicio pensaste a veces no siento amor por mi hijo.